BARRIO TÖRTEN
POR: ANDRÉS FELIPE CAÑAVERA
Introducción
Pocas veces dentro de la vida de cada persona se presentan oportunidades que pueden dejar huella dentro de la historia, en el caso de Walter Gropius fueron varias oportunidades las que se presentaron, destacaría en primera fila la creación de la Bauhaus y sus interesantes consecuencias que dieron rumbo a una línea artística que se ve hasta nuestros días, pero sería deslegitimizar el trabajo en conjunto que se desarrollo dentro de la escuela. Darle paso a una oportunidad más íntima de escala urbana enfocaría la visión funcional y característica que Walter Gropius refleja, es por esto que el proyecto del Barrio Törten en Dessau, como laboratorio de los conceptos teóricos de la escuela, comparte la personalidad del arquitecto de manera romántica y racional en donde el vacio de los espacios y la estandarización de la edificación cuelgan de una rama de cambio dentro del modernismo.
Un romántico racionalista
Walter Gropius nace dentro de una familia de arquitectos un 18 de mayo de 1883 en Berlín, Alemania. Es claro que al encontrarse en un contexto favorable para el desarrollo de su carrera fortalece su deseo de continuar con la tradición familiar y de este modo decide estudiar arquitectura por cuatro años en las escuelas técnicas superiores de Múnich y Berlín. Se dice que dentro de la escuela no era bueno dibujando siendo dependiente de asistentes que él pagaba para que hiciesen sus trabajos[1]. En 1907 decide salir de sus estudios y sin recibir ningún título de arquitecto viaja a España, allí conoce a Karl Ernst Osthaus, vanguardista e impulsor del expresionismo alemán, quien recomienda a Gropius con Peter Behrens para trabajar en su estudio. Behrens influenciado por todo el movimiento inglés de las Arts & Crafts introduce a Gropius la idea de unir las artes y oficios con la producción industrial, idea que también tomará de su participación en la Deutscher Werkbund. Durante esa época Gropius conoce a Adolf Meyer en la firma de Behrens, ambos comparten ideales y conceptos que los llevan a conformar un grupo de trabajo en 1910 en el estudio fundado por Walter Gropius. Diseñan la fachada de la fábrica Fagus en 1911, dando un abrebocas a la visión modernista que daría campo a lo largo de su carrera. En la exhibición de Werkbund (1914) diseñan un modelo de una fábrica influenciado en parte por las casas de la pradera de Wright con elementos como la horizontalidad, simetría y voladizos. En esta exhibición participarían Bruno Taut con el pabellón de cristal y Henri Van de Velde con el diseño de un teatro con quienes Walter Gropius mantendría comunicación a lo largo de los siguientes años. Es en esta etapa de su vida que Gropius establece su base romántica entendida a lo largo de una tradición familiar como un primer vinculo histórico que lo vuelve sensible a la arquitectura y en especial con el arte. En segunda instancia el vínculo que establece con Behrens y la Deutscher Werkbund al percibir la idea de unión de artes e industria no solo marcaría una línea de ensamblaje entre la tradición artística y la producción en masa sino una línea de pensamiento que estaría catalizada dentro de la Bauhaus.
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial Gropius sirve de sargento mayor durante los años del conflicto. La guerra generó impacto en Gropius, fue dentro de un contexto hostil donde se percató de las consecuencias de la destrucción de la ciudad y de la necesidad del desarrollo de vivienda en base a la producción industrial. Un año después del fin de la guerra recibe el puesto de director de la Escuela Superior de Artes Plásticas y de la Escuela de Artes aplicadas de Weimar, recomendado por su amigo Henry Van de Velde. Teniendo en mente los ideales que había venido recogiendo y madurando, fusiona las dos escuelas para fundar la Das Staatliches Bauhaus, con el objetivo de unir arte y tecnología. Durante su estadía en la Bauhaus, Walter Gropius se caracterizaba por equilibrar las políticas racionales, representativas y físicas de las espirituales, estéticas y humanistas del movimiento artístico, sabiendo manejar y guiar como mediador todas las inquietudes de sus estudiantes y de las corrientes y personalidades de sus colaboradores y compañeros profesores. Destaca la influencia de la visión de Louis Sullivan años atrás en donde “la forma sigue a la función” sería un de los planteamientos de la escuela[2]. En 1919 Gropius conforma parte de una serie de cartas denominada la “Cadena de Cristal” (por ser Bruno Taut su principal autor) entre arquitectos alemanes que plantean las bases de la arquitectura expresionista en Alemania. Gropius comprende que bajo los ambientes de discusión en donde se ve involucrado, ya fuese en la Bauhaus o en la Cadena de Cristal, encuentra una visión próxima del futuro de las artes. Al haber dominado en el ambiente laboral la tradición artística con la visión funcionalista, encontramos en la imagen a un romántico racionalista que no mira fijamente a una cámara fotográfica, protegido bajo sus pensamientos observa al vacío contemplando las posibilidades que ofrecen los cambios que se están gestionando y con los dedos puestos en la sien y en el mentón enfatiza la toma de decisiones que como líder tendrá que afrontar.
Después de varias críticas políticas a la Bauhaus, ésta es trasladada a Dessau, donde Gropius diseña el edificio para la nueva sede. Más adelante se interesa en el desarrollo de varios proyectos urbanos con tal de probar la idea de la estandarización de tipos de edificaciones, entre ellos las fases del barrio Törten en 1926, objeto de estudio de esta investigación. Gropius dimite de su cargo como director interesado en avanzar en temas próximos a su estudio, el cual se vería comprometido con la llegada del nacionalsocialismo en Alemania. En 1932 la Bauhaus es definitivamente disuelta, Gropius funda un despacho en Londres con Maxwell Fry, donde lo acompaña uno de sus mejores estudiantes Marcel Breuer.
Tras tres años de trabajo en Inglaterra es nombrado en 1937 decano de la Escuela de Arquitectura en Harvard en Estados Unidos, se marcha junto a Breuer a dictar clases en América. En el nuevo continente el movimiento moderno es sumamente criticado, aunque son los maestros que inmigran los que influyen los planteamientos locales. Mies Van der Rohe sería quien tomaría riendas al interés de la arquitectura norteamericana en la estética, mientras Gropius seguiría firme con el funcionalismo que lo llevaría a la discusión de los debates de finales de la década de los 40’s. Su mayor influencia estaría en la academia, enseñando a varias generaciones sus planteamientos e ideas. En 1945 establece la firma “The Architects Collaborative” TAC, en donde reúne a jóvenes arquitectos talentosos e inteligentes la cual dirige el resto de su vida, por lo cual termina desligándose de la decanatura de la escuela de arquitectura en Harvard en 1952. Como último acontecimiento que termina de enmarcar la vida de Walter Gropius fue su participación en la apertura de la Escuela superior de Diseño de Ulm en 1955, sucesora de la Bauhaus. Finalmente muere en 1969 el 5 de Julio en Boston, Estados Unidos, fallece así en un oasis europeo en América, habiendo encontrado el punto medio entre funcionalismo y estética, la figura del romanticismo racionalista.
[2] Sullivan, Louis. (1896) The tall office building artistically
considered Extraído el 30 de diciembre de 2011 de
http://academics.triton.edu/faculty/fheitzman/tallofficebuilding.html
Imagen tomada de: Walter Gropius. (n.d.). Extraído el 30 de diciembre de 2011 desde http://museum-digital.de/san/index.php?t=objekt&oges=1791
Fotografía tomada por: Louis Held en 1919.
Fotografía tomada por: Louis Held en 1919.
Un laboratorio de pruebas
1926, Dessau, Alemania, año en el cuál la Bauhaus vendría desarrollando estudios teóricos de la arquitectura de la vivienda como acontecimiento determinado por las tesis de Walter Gropius sobre la industrialización de la construcción. Momento por el cual se daban las condiciones básicas para llevar todos los conceptos de clase a la práctica, se necesitaba tan solo una cosa: un laboratorio de pruebas.
Afortunadamente la República de Weimar, en ocasión posterior a la primera Guerra Mundial, carecía de viviendas, es por esto que la ciudad de Dessau decide encargar por medio de la reichsforschungsgesellschaft (Sociedad del Imperio para la eficiencia de Investigación de la Construcción y la Vivienda) a la escuela de la Bauhaus el proyecto del Barrio Törten al sur de la ciudad.
Walter Gropius dirige el proyecto que como apuntaría Kenneth Frampton “el complejo Bauhaus de Walter Gropius de 1926, y sus viviendas Törten de 1928 representan dos etapas en su conversión a los principios de Neue Sachlickeit.”[1] Sería el final de la etapa de cambio del expresionismo al Nuevo Objetivo que Gropius experimentaría con este proyecto, y serviría como preámbulo para su dimisión de la escuela.
Construido en tres etapas durante 1926 hasta 1928, el Barrio Törten está compuesto por 316 viviendas unifamiliares de dos pisos. Son presentadas tres tipologías distintas que diferencian cada etapa de la construcción en donde a cada casa se le asignó un jardín que oscilaba entre los 350 y 400 m². Ubicadas en “layout ferrocarril-carretera” (Frampton, 1981) las casas, giran en torno a una plaza triangular ubicada cerca de un edificio de cuatro pisos que contiene viviendas mínimas y una cooperativa de consumo.
La primera etapa, Sietö I Doppelreihe (Doble línea), construida desde 1926 a 1927, presenta dos variantes de vivienda: Sietö I.1 de 74 m² y Sietö I.2 de 75.88 m² cada una con un ancho de 5.9 m. Las casas son construidas a lo largo de una sola calle paralela al edificio de la cooperativa de consumo con una estructura de muros de cargas transversales en concreto.
La segunda etapa, Sietö II Damaschkestraße (Calle circunvalar), construida en 1927 tiene viviendas que presentan 7.79 m de ancho pero en comparación con las anteriores del Sietö I, tienen un área menor de 70.5 m². Las casas son construidas al costado del Sietö I y continúan hasta formar las primeras calles centrifugadas con centro en la plaza. Finalmente la tercera etapa en 1928, Sietö IV Mittelring (Anillo central), construida con viviendas de 57.57 m² de dos dormitorios, componen los anillos incompletos alrededor de la plaza triangular. “Törten no solo reflejaba la estandarización de sus unidades, sino también el proceso lineal de montaje prefabricado, mediante grúas móviles.”[2]
Las viviendas presentan una distribución eficiente de los espacios que demuestran que “la tipología de los edificios está muy bien estudiada”[3] favoreciendo al sentido racional de Gropius en cuanto a la arquitectura de la vivienda. Sin embargo la composición urbana contiene grandes defectos que como ha escrito Leonardo Benévolo (1987) “El programa […] representa un camino intermedio entre ciudad y campo, poco apto en este momento, para inspirar una clara imagen arquitectónica”, como ejemplo son los patios monumentales en comparación a la distribución y dimensiones de barrio-jardín de la vivienda sin que las diferencias de espacios sean argumentadas de manera proporcional.
De esta forma Walter Gropius comprendería que los defectos estarían fundamentados básicamente por las diferencias existentes entre un compromiso a una escala de vivienda al de uno de urbanización. En donde la escala de vivienda presenta un “compromiso didáctico, que procede de forma lenta y analítica” y la escala urbanística un “compromiso urbanístico, que requiere tempestividad y rapidez para sintetizar los múltiples factores en juego.”[4] Además, de la escala intermedia de construir ciudad a partir del barrio y no aislarlo al mejor modo del suburbio americano. Gropius decidiría que para estudiar el urbanismo debería enfrentarse a la competencia profesional, de esta forma tomaría contacto directamente con el ejercicio de planificación urbanística. En 1928 abandona su puesto de director de la Bauhaus para continuar con su visión a mayor escala.
Las consecuencias que se derivarían de la construcción del Barrio Törten podrían servir de ejemplo para entender otro efecto de la composición urbanística, el habitar. Según Magdalena Droste “los habitantes, que también eran propietarios, acogieron la arquitectura moderna más bien con indiferencia; no obstante, reaccionaron irritados ante defectos constructivos y costes adicionales.”[5] Esto sería prueba de que la estandarización de la construcción no estaba del todo desarrollada en ese momento, pero más importante aún, cabe mencionar que el ejercicio de proyectar no debe buscar solo la funcionalidad y la eficiencia sino además la comodidad y la magnificencia para evitar “la monótona construcción en hileras, que en un principio estuvo determinada por la maniobrabilidad de las grúas, ocasionando un desventajoso asoleamiento para muchos de los habitantes de la calle de circunvalación y de la doble hilera situada en el sur.”[6]
El Barrio Törten como laboratorio de pruebas de Walter Gropius dio paso al primer cambio de escala para el arquitecto, quien no solo daría de cuenta de sus errores en este, sino que le permitiría sumarse al interés por el urbanismo como un paso más cercano al desarrollo y al estudio de la ciudad dentro del periodo de la modernidad y de la historia.
[1] Frampton,
Kenneth. 15. La nueva objetividad: Alemania, Holanda y Suiza, 1923-1933. (1981)
Historia crítica de la arquitectura
moderna. Barcelo na: Editorial Gustavo Gili S.A. Pag 140
[2] Frampton, Kenneth. Op. cit.
[3] Benévolo, Leonardo. (1987) Historia de la arquitectura moderna. (6ª
edición). Barcelona: Editorial Gustavo Gili S.A. Pag 540.
[4]
Benévolo, Leonardo. Op. cit.
[5]
Droste, Magdalena. La colonia Dessau-Törten (1926-1928) (2006) BAUHAUS. Köln: TASCHEN.
[6]
Droste, Magdalena. Op, cit.
Plano barrio Törten
Vacuidad
“La sociedad, que se ha de fundar, considera como su objetivo la industrialización de la construcción, para favorecer, a través de la misma, las ventajas indiscutibles de la producción industrial, la mejor calidad de las materias primas, el trabajo y un precio barato…”[1]
Con esta cita me he dispuesto a comenzar la descripción de la fotografía del Barrio Törten en Dessau, Alemania, un proyecto del arquitecto y autor de la anterior cita, Walter Gropius. Haciendo alusión a lo ya mencionado, en la imagen en blanco y negro se puede observar desde la parte inferior de la foto una calle, un pavimento, que comienza en una esquina en curva que da la dirección hacia un punto de fuga central de la perspectiva. A los costados de la calle, dos hileras de casas de dos pisos, con pañete blanco y ventanas que recorren toda la fachada, todas iguales en apariencia que dan razón a la idea de la industrialización de la construcción de Gropius. La hilera izquierda está sometida a la sombra de una longitud que alcanza a llegar a la mitad de la calle y abre el espacio para las fachadas iluminadas de la hilera diestra. Cada una de las casas está alejada de la calle por un antejardín y separadores en las aceras. No se logra percibir en donde se encuentran las puertas de cada casa, sino es hasta mirar en detalle en el fondo de la escena y examinar la fachada de una de las casas frontales al observador que se puede encontrar que las puertas están situadas en cada una de las fachadas retrocedidas de las casas. Dos postes de luz marcan cada extremo de la calle y abren paso para mostrar un cielo blanco, de pocas nubes. La escena carece de cualquier signo de vida humana, irónicamente al mostrar lo que son viviendas para ser habitadas. Es la vacuidad, la ausencia de una existencia inherente, aquello que demuestra que, aunque no se pueda saber con certeza si esas casas que se ven están siendo o no habitadas, estas casas no han aparecido de la nada para mostrarse en un contexto vacio, sino que han sido construidas gracias a la racionalización, a la industrialización, subdivisión del trabajo y a la igualdad de condiciones que han propiciado las causas y consecuencias de que lo que se ve en la fotografía exista por una razón y para una finalidad, que en el modernismo se verá anclado a la idea de que como ha dicho William Morris es “El arte por el que trabajamos, es un bien del cual todos pueden participar, y que sirve para mejorarnos a todos; en realidad, si no participamos todos, nadie podrá participar.”[2]
[1]
GROPIUS, Walter. “Industrialización de la construcción.” 1910
[2]
BENEVOLO, Leonardo. “Historia de la arquitectura moderna.” 1987. 6ª edición.
Editorial Gustavo Gili S.A, Barcelona.
Imagen tomada de: GÖSSEL, Peter. LEUTHÄUSER, Gabriela. TASCHEN, Benedikt. “Arquitectura del siglo XX. 1991. Pag 159.
Imagenes y Planos de Barrio Törten
Imágenes tomadas de Probst, Hartmut. Schädlich, Christian. (1986) Walter Gropius, Band 1: Der Architekt und Theoretiker Werkverzeichnis Teil 1. Berlin: VEB Verlag für Bauwesen. Pags 100-105
Bibliografía:
- Marchan, Simon. WALTER GROPIUS: Industrialización de la construcción (1910) La Arquitectura del siglo XX –Textos –.Madrid: Industrias FELMAR
- Benévolo, Leonardo. (1987) Historia de la arquitectura moderna. (6ª edición). Barcelona: Editorial Gustavo Gili S.A.
- Gössel, Peter. Leuthäser, Gabriela. Taschen, Benedikt. (1991) Arquitectura del siglo XX.
- Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia. (Mayo 27, 1983) Seminario conmemorativo del nacimiento de Walter Gropius 1883 – 1983.
- Argan, Giulio Carlo. (1983) Walter Gropius y la Bauhaus. Barcelona:Ediciones G. GILI S.A.
- Probst, Hartmut. Schädlich, Christian. (1986) Walter Gropius, Band 1: Der Architekt und Theoretiker Werkverzeichnis Teil 1. Berlin: VEB Verlag für Bauwesen.
- Frampton, Kenneth. 15. La nueva objetividad: Alemania, Holanda y Suiza, 1923-1933. (1981) Historia crítica de la arquitectura moderna. Barcelo na: Editorial Gustavo Gili S.A.
- Droste, Magdalena. La colonia Dessau-Törten (1926-1928) (2006) BAUHAUS. Köln: TASCHEN.
- Walter Gropius. Extraído el 25 de noviembre de 2011 desde http://www.soloarquitectura.com/arquitectos/walter_gropius.html
- Walter Gropius. Extraído el 25 de noviembre de 2011 desde http://www.bookrags.com/biography/walter-gropius/
- Walter Gropius. Extraído el 25 de noviembre de 2011 desde http://en.wikipedia.org/wiki/Walter_Gropius
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