lunes, 29 de julio de 2013

25 AVENUE DE VERSAILLES (1928 - 1931)



Un nuevo habitar

Limpieza, pureza y sencillez definen el lenguaje arquitectónico donde el ejercicio plástico consiste en una relación de volúmenes que corresponden, desde sus caras principales, al exterior, garantizando exitosamente factores de iluminación y ventilación en los espacios interiores. 

Leemos el rastro del industrialismo en el conjunto: edificio que consiste en la repetición vertical de seis plantas; una analogía de una composición arquitectónica como un “producto” o “modelo”. La diferencia, en cara a la ya no tan latente sociedad manufacturada, radica en la experiencia de un personaje, quien se permite recorrer, en los últimos pisos, espacios públicos abiertos (el vacío toma importancia), e inclusive se concede vislumbrar a la nueva París. 

La sencillez se remite a la condición y a las características del material: muros blancos, extensos, con amplias aberturas circundados horizontalmente por elementos esbeltos que conforman, acobijan y delimitan los vacíos; sombras que permite ver el juego de la composición del edificio, sin agotar el recurso minimalista, cumpliendo íntegramente el “Humanismo”, finalidad de la Arquitectura y el habitar moderno.

25 Avenue de Versailles 1928 - 1931


La hora del té

Arquitectura, Plástica y Artes (1) ahora impersonalizan a quienes las usan, a quienes las contemplan, a sus receptores, los aíslan del mundo externo, caótico, ruidoso y lleno, donde el habitar no es más que una solución irracional y la gran herencia de un ya decreciente industrialismo.(2) La propuesta es sencilla: estandarizar, producir, lograr la abolición del esfuerzo físico para liberar capacidades mentales e intelectuales a un “orden más elevado de actividad”;(3) se moldea una nueva realidad, positivista y purista, donde prima la privacidad y la interioridad tanto de los usuarios como de la obra de arte producida. 

No hay lugar para el caos. Amplitud, modulación, orden, limpieza e higiene se convierten en aspectos fundamentales de esta cocina parisina, habitada por cuatro personajes inertes que, partiendo de condiciones formales, hablan de un movimiento que presenta a sus objetos como obras de arte que no requieren más que soluciones simples, sencillas, puristas, Corbusianas. (4) Fueron concebidos para caracterizar y geometrizar un entorno completamente racional y a la vez configurar un nuevo ritual ligado a su funcionamiento.

Cocina, cocción, fuego, la hora del té. El fuego se extingue, la forma de habitar y vivir moderna es rápida, está llena de protocolos: mal interpretar la comunicación de los personajes de la cocina es hacerlos inoperantes. (5)  El habitar en el hogar es el principio y el fin de la jornada. La imagen presenta también la nueva manera en que se caracteriza el espacio: una cocina ya no es representada por el ama de casa que en sus ratos libres disfruta de un té; es ahora el objeto quien determina esa condición. Por tanto, el espacio ya no sólo es habitable, se ocupa. 

La respuesta de lo moderno está en su relación directa con la existencia humana y en cómo la intenta y logra vincular con el arte. (6) El arte usa, el arte se puede usar. La tetera funciona, la silla es arte, el módulo mobiliario configura y la estufa determina.

(1) Disciplinas a las que el director de la escuela BauHaus, Walter Gropius, se dirige en su Manifiesto. - BERGDOLL, Barry;  DICKERMAN, Leah ~ Bauhaus 1919-1933: Workshops for Modernity. ~ (Ed.) MoMA - Museum of Modern Art, Nueva York, 2009. Págs. 64 - 67.
(2) El contraste de entornos es un tema recurrente en la crítica a la modernidad. “Mon Oncle” del director de cine francés Jacques Tatí sobresale como ejemplo. - ARAGÓN, Tatiana ~ Imágenes de la modernidad y la vanguardia en el cine de Tatí ~ (Ed.) Textos mínimos, Universidad de Málaga, Málaga, 2006. Págs. 75 - 77.
(3) “... to abolish the individual’s physical toil of providing himself with the necessities of existence in order that hand and brain may be set gree for some higher order of activity”. ~ GROPIUS, Walter ~ The new architecture and the Bauhaus ~ (Ed.) Faber and Faber, Nueva York, 1965. Pág 25.  
(4) Antes de iniciar Tecton y su posición arquitectónica constructivista, Berthold Lubetkin, principalmente el de París, fue altamente influenciado por las villas puristas de Le Corbusier. ~ British Council, Design Museum ~ Berthold Lubetkin ~ Design Museum Exhibition, 2006.
(5) “... La crítica de Tatí también ironiza sobre la influencia alineante de la técnica, que llevada a su extremo y haciendo un uso inadecuado de ella, no sólo es igualmente inoperante, sino que nos hace más difíciles las cosas”. - ARAGÓN, Tatiana ~ Imágenes de la modernidad y la vanguardia en el cine de Tatí ~ (Ed.) Textos mínimos, Universidad de Málaga, Málaga, 2006. Pág 83.
(6) WINGLER, Hans María ~ Hannes Meyer: “Construir”. ~(Ed.) Gustavo Gili, Barcelona, 1975. Págs. 185 - 186.



Habitación mínima

La máquina de habitar es amplia, blanca, estática, purista y corbusiana. Doce metros cuadrados de una habitación alargada se relacionan con el exterior por un gran ventanal que la ilumina y la ventila, y a su vez espera pasivamente para funcionar en el inicio y recibir al final de la jornada a un personaje moderno, vestido como moderno, dotada con objetos de lenguaje estático y plástico similar al propio espacio.(1) 
El objeto cumple con la tradición formalista del nuevo mundo, una figuración orgánica y natural basada en sus propias leyes materiales y naturales, sin embellecimientos superfluos ni extravagancias.(2) Un concepto simple: las formas son limitadas, sencillas, y los colores son típicos y comprensibles para todos. El estuco blanco de la habitación, constante e infinito, contrasta con los objetos, y al mismo tiempo funciona como un cascarón que resguarda un mundo donde prima la interioridad y el confort del usuario. 
 Berthold Lubetkin, Gunta Stölzl y Otto Blümer contribuyen con su trabajo al correcto desarrollo del habitar moderno (donde la casa y los objetos de uso doméstico corresponden a una necesidad general y su proyectación está vinculada a condiciones racionales, sobre condiciones formales, contemplativas o sentimentales).(3)

(1) BENÉVOLO, Leonardo ~ Historia de la Arquitectura Moderna. ~(Ed.) Gustavo Gili, Barcelona, 1987. Págs. 517. “La aparición de Le Corbusier.
(2) WINGLER, Hans María ~ La Bauhaus. ~(Ed.) Gustavo Gili, Barcelona, 1975. Págs. 132. “La Bauhaus en Dessau (era Gropius)
(3) WINGLER, Hans María ~ La Bauhaus. ~(Ed.) Gustavo Gili, Barcelona, 1975. Págs. 133. “La Bauhaus en Dessau (era Gropius)


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