martes, 16 de julio de 2013

BARRIO TÖRTEN (1923) DESSAU - ALEMANIA

El Minumim Vivendi

Talleres de fotografía de la Bauhaus, 1926, Nerdinger, Winfried. (1985) WALTER GROPIUS. Berlin: Bauhaus-Archiv, pág. 89.

De lo ajeno a lo propio

“La sociedad, que se ha de fundar, considera como su objetivo la industrialización de la construcción, para favorecer, a través de la misma, las ventajas indiscutibles de la producción industrial, la mejor calidad de las materias primas, el trabajo y un precio barato…” 1

Una vez dicho esto, y quienes no conocen el trabajo de Walter Gropius, pensaran que su arquitectura es igual a las hechas por anónimos de hoy en día que invaden nuestras ciudades; pero como hay un dicho que dice “la ignorancia es atrevida”, pues vamos a hacer un recuento y pequeño análisis de los proyectos de vivienda que Gropius elaboro en sus 86 años de vida.

Para comenzar, dirijámonos a su ciudad de origen, Berlin, donde poco después de haber fundado la Bauhaus construye una casa cuya planta es muy parecida a las de las antiguas casas del siglo XVI, las cuales se componían por habitaciones repartidas alrededor de un elemento vacío en el centro, una contra la otra, y que así mismo este elemento podía llega a tener hasta 16 puertas y era necesario atravesar un habitación para llegar a otra, pues no existían los pasillos. Además como tal, también poseía una fachada totalmente simétrica en madera. Sin embargo, la Casa Sommerfeld no tiene ninguna circulación que atraviese las habitaciones, lo cual facilitaba la colocación de muebles en ellas y además que los espacios de habitación son, hay que decirlo, monumentales.

Una vez, la Bauhaus, empleo el módulo constructivo, Gropius tuvo la concepción de la casa como dos cuerpos prismáticos que se ensamblan entre sí, permitiendo que las alturas de los cuerpos generaren desniveles para aprovecharlos como parte del programa de usos. Esto se ve claramente reflejado en la Casa Auerbach (1924, Jena, Alemania), la cual esta fundamentada a partir de retranqueos en horizontal y vertical de un prisma, con un eje de circulación medianero. Esta será la base para la proyección de las obras mas representativas a nivel de vivienda de Walter Gropius: las urbanizaciones.

En 1925 Gropius decide dedicarse mas a la infraestructura de su escuela que a principios de los 20’ no tenia gran apoyo estatal, pero que luego esto fue cambiando gradualmente hasta tener un completo apoyo financiero, y es cuando le dan la oportunidad de construir un edificio para la escuela y Gropius crea una obra maestra, el edificio de la Bauhaus, donde la mayoría de muebles, sino todos, son creaciones de sus alumnos y profesores, así que por donde se mire no faltara el ingenio que tanto caracterizó a la Bauhaus, así que en pocas palabras, el edificio era armónicamente perfecto por su elocuencia al tratarse de la relación de los objetos con el espacio. Y es tal el éxito del edificio, que cuando le piden hacer un hogar para los maestros de la escuela, en 1925, no duda en diseñar, de una vez, los muebles que lo complementaran para dar una sensación mayor del espacio, como se quiera mirar, a que si simplemente se llenaran los espacios vacíos con muebles prefabricados ajenos a la teoría del proyecto.

Siguiendo con este orden, en 1926 Gropius comienza a hacer una colonia para la clase obrera de la sociedad y pretende hacerla con los mimsos principios que ha venido manejando, pero se da cuenta de un detalle; que es muy diferente manejar un compromiso a una escala de vivienda que al de una urbanización, en donde la escala de vivienda presenta un “compromiso didáctico, que procede de forma lenta y analítica” y la escala urbanística un “compromiso urbanístico, que requiere tempestividad y rapidez para sintetizar los múltiples factores en juego.”2  Así que el Barrio Torten podría ser tomado mas bien como un laboratorio de pruebas para los otros dos proyecto urbanísticos que le siguen, sin embargo al interior de la vivienda se procura diseñar todos los muebles que la puedan ocupar para que las molestias disminuyan un poco.

“Törten no solo reflejaba la estandarización de sus unidades, sino también el proceso lineal de montaje prefabricado, mediante grúas móviles.”3  y esto se evidencia mas en “la monótona construcción en hileras, que en un principio estuvo determinada por la maniobrabilidad de las grúas, ocasionando un desventajoso asoleamiento para muchos de los habitantes de la calle de circunvalación y de la doble hilera situada en el sur.”4  Y es este modelo, determinado por la maniobrabilidad de la gruas el que será determinante para la construcción de la Colonia Dammerstock (1929, Karlsruhe, Alemania) pero que perderá su fuerza en la Colonia Siemensstadt (1930, Berlin, Alemania) porque no es posible que la arquitectura se vea determinada por si caben o no caben objetos tan ajenos, en dados momentos, a ella, y esto fue lo que a Gropius no le costo mucho entender.

Finalmente, gracias a esta comprensión es que Walter Gropius logra construir una casa que es completamente diferente a la Casa Sommerfeld cuando en 1937 llega a Lincoln, Massachusetts, Estados Unidos con nada más que su familia y algunos muebles fabricados en la Bauhaus. Se establecieron en una casa de renta y debido a su condición de inmigrante se le dieron las facilidades económicas para establecerse y gracias a esto proyectó su casa con influencias directas de la arquitectura de Nueva Inglaterra, una casa donde se reuniría todo lo aprendido en su vida como arquitecto y director la Bauhaus, una que por fin fuera propia: La Casa Gropius.

1 GROPIUS, Walter. “Industrialización de la construcción.” 1910
2 Benévolo, Leonardo. Op. cit.
3 Frampton, Kenneth. Op. cit.
4 Droste, Magdalena. Op, cit.
Citas tomadas el 17 de Octubre de 2012 de http://unalhistoria3.blogspot.com/2012/06/walter-gropius-barrio-torten.html



Barrio Törten (1923). Dessau - Alemania


Img 1: Collage (Casa Sommerfeld; Casa Auerbach; Colonia Törten; Colonia Dammerstock; Colonia Siemensstadt; Casa Gropius)

El Minimum Vivendi

La urbanización de Torten en Dessau, Alemania, diseñada por Walter Gropius en 1926, es mas parecido a lo que hoy en día llamamos condominios o conjuntos residenciales que a un barrio, teniendo en cuenta, claro, que esta es una repetición de modelos estandarizados de unidades de vivienda, con añadiduras como edificios comunales.

A comienzos del siglo XIX Europa estaba atravesando un gran cambio socio-económico debido a la industrialización. La maquina comenzó a reemplazar la lenta mano de obra humana por generar mayores ganancias en menores tiempos. La clase obrera hasta entonces vivía en situaciones absolutamente precarias e inconcebibles para nosotros en la actualidad. Así que, teniendo en cuenta esto, en Alemania se decidió crear un grupo de intelectuales que diera una buena solución a esta clase de problemas que venían presentándose desde el siglo XIX, creando la escuela de la Bauhaus. Fijándose el objetivo de hacer mas cómoda la vida del ciudadano promedio por medio del diseño racionalizado y la producción industrial de este (facilitando la tarea de construcción por el hecho de permitir la prefabricación de elementos), se decide pensar en absolutamente todos los objetos cotidianos para el hombre, desde lo mas particular e insignificante como lo es un cubierto, hasta lo mas general que seria ya la urbanización, y de esta manera, este grupo de intelectuales, en el cual se encontraba Walter Gropius, se hace cargo también de su diseño. “Törten no solo reflejaba la estandarización de sus unidades, sino también el proceso lineal de montaje prefabricado, mediante grúas móviles.”1 

Como es de apreciar en la fotografía las viviendas presentan una distribución eficiente de los espacios que demuestra que “la tipología de los edificios está muy bien estudiada”2  favoreciendo el sentido racional de Gropius en cuanto a la arquitectura de la vivienda, y pensando así en el mínimum vivendi, lo cual se mantendría como un pensamiento universal para el resto de los maestros modernos.


Vemos como los intelectuales están afectados por la calidad de vida o habitar de los obreros, pero reconocen que para soportar la alta población de entonces, aun debían reconocer unidades de vivienda con condiciones aceptables mínimas y vemos también, como es de necesario fusionar áreas como la sala y el comedor y en algunos casos la habitación y el estudio; así mismo para no sufrir por espacio vemos como los muebles están hechos a la medida mínima requerida para cumplir su función, que como se menciono antes fueron diseñados por los intelectuales. También veamos como el pensamiento racional también llama a la economizacion para una mayor producción en la disminución de costos por acabados, dejando tuberías eléctricas a la vista e incluso dejando sin enchape la placa de piso en concreto. 

1 Frampton, Kenneth. Op. cit.
Benévolo, Leonardo. (1987) Historia de la arquitectura moderna. (6ª edición). Barcelona: Editorial Gustavo Gili S.A. Pag 540.


Viviendo en la Modernidad

Cuando la industria decide apoderarse de la humanidad lo hace de una manera tan “salvaje” que le tomo tan solo cien años llevarnos de vivir en casas de un piso bastante humildes, construidas en adobe, en medio del campo agrícola que era el pan de cada día, a vivir en grandes edificios de mas de veinte pisos de altura, construidos en acero, en medio de una ciudad que se compone de el mismo tipo de edificios y quizá mucho mas altos, tan altos, que alcanzan a besar el cielo. Pero ¿como llegamos hasta aquí?, ¿cómo en tan solo cien años pasamos de vivir en la humildad, dependientes de caballos, madera y fuego, a depender por completo en la tecnología, algo que ni los pioneros de la revolución industrial se habrían podido imaginar?, pero mas importante, ¿qué nos llevo a pensar en cosas como, precisamente, la tecnología?

Analicemos la situación, generalmente la población mundial se componía de trabajadores de tiempo completo porque así lo requería el campo, pero cuando la maquina a vapor llego ya no era necesaria tanta dedicación, es más, algunos trabajos desaparecieron porque las maquinas ya podían solas. Esto dejó como consecuencia dos aspectos, uno negativo como lo son el desempleo y la sobre población, y otro que no se toma mucho en cuenta pero que si lo pesamos mejor puede ser una de la razones fundamentales del desarrollo: el tiempo libre. Tiempo libre para pensar y solucionar, quizá así se formaron las grandes escuelas, repletas de intelectuales que se construyeron con este.

Ante tantos problemas sociales las soluciones fueron prácticamente desesperadas, pero no por esto dejaron de ser las mejores, y si no, entonces, ¿por qué seguimos estudiándolas con tanto esmero y admiración?

El Barrio Torten es solo un ejemplo de estas soluciones que aquellos a quienes en un momento les sobraba el tiempo para pensar en lo completamente ilógica que se puso la sociedad en cierto momento y en lo absurdo que seria seguir viviendo de esa manera, pero son consientes que deben resolverlo bien y rápido. Así que surge una idea, una muy simple que propone Louis Sullivan, que si “la forma sigue a la función”1  todo lo que se diseñase con este principio seria justo para la mayoría de aspectos de la sociedad y el cual fue uno de los planteamientos de la escuela de la Bauhaus. Es con este que se proponen diseñar y construir el Barrio Torten, el cual presenta unas condiciones, que en mi humilde opinión, son muy buenas, teniendo en cuenta, que es una urbanización para la clase obrera.

El Barrio Torten esta compuesto por dos tipos de casas, en esta oportunidad nos adentraremos en la tipo II o tipo B, la cual te recibe con un simple jardín frontal delimitado por una barandilla de acero inoxidable de no mas de veinte centímetros (20 cm) de alta y que te marca la entrada con un retranqueo de la fachada, el cual sumándose al de la fachada posterior demarcan la circulación de la casa en ambos pisos. Las plantas de la casa son, básicamente un cuadrado perfecto que al atravesar un eje por toda su mitad y desplazar un de los rectángulos restantes hacia cualquier dirección marcada por el eje da una forma retranqueada. Este eje, al igual que en las catedrales renacentistas, marca la circulación única de la casa, a partir de la cual se reparten los espacios hacia los costados. Así que en primera instancia encontramos una sala-comedor que enfatiza una cierta preocupación por la privacidad haciendo que las visitas no tengan que recorrer toda la casa para llegar al sitio de reunión, siendo esto por supuesto, molesto para cualquier tipo de persona. Luego una cocina que se cierra a la sala comedor con una estrecha puerta de poco menos de setenta centímetros (70 cm), pero se abre hacia el pasillo central de repartición que fue previamente cerrado con una puerta al recibidor de la casa. Este pasillo posee un filtro extra después de la cocina para el baño y el deposito.

A la izquierda del recibidor encontramos las escaleras y un pequeño nivel que esta cuarenta centímetros (40 cm) por encima de del pasillo que conduce a un cuarto auxiliar, o como popularmente lo llamamos ahora de visitas de servicio. Subiendo por la escalera llegamos a un pequeño lobby de 1 x 2 mts. Que tiene cuatro puertas, una de ellas pertenece al estudio con vista al jardín frontal, otras dos a las habitaciones principal y secundaria  y la otra a un pequeño y extraño espacio que en mi opinión rivaliza mucho entre ser un espacio de transición hacia la terraza residual o un espacio de transición hermoso que me recuerda los mismos espacios de transición de las bellas mansiones de la época victoriana, pues es cerrado por muros y puertas y no tiene ninguna entrada de luz a no ser que las puertas tengan ventanas, lo que seria un detalle algo aterrador si nos imaginamos el escenario de noche y oscuro.

En cuanto a la comodidad podemos revisar el plano amoblado y darnos cuenta que utilizando objetos básicos de la época se puede vivir muy cómodamente; así es como vemos como al organizar muebles propuestos por la Bauhaus en la habitación principal tenemos una habitación con la que muchos de nosotros soñamos hoy en día: espaciosa. Vemos en el plano una cama doble de 2 x 2 mts. con mesita de noche a ambos costados, unos muebles prefabricados diseñados exclusivamente para la casa y además las famosas Silla B3 de la Bauhaus de Dessau y la Chaise Longue de Le Corbusier y aun asi nos sobra un gran espacio de circulación. 

Como dije el principio, el Barrio Torten presenta unas condiciones, que en mi humilde opinión, son muy buenas, teniendo en cuenta, que es una urbanización para la clase obrera.


1 Sullivan, Louis. (1896) The tall office building artistically considered Extraído el 16 de Octubre de 2012 de http://academics.triton.edu/faculty/fheitzman/tallofficebuilding.html


El Barrio Toreten como laboratorio de pruebas de Gropius

La escasez de viviendas a precios razonables y el estancamiento de la actividad de construcción que se vio en Alemania durante la Primera Guerra mundial son algunos de los aspectos que impulsaron a Gropius a realizar proyectos urbanísticos como el Barrio Torten. Proyectos de bajo costo y buena calidad era el planteamiento de Gropius y su Bauhaus.

“La sociedad, que se ha de fundar, considera como objetivo la industrialización de la construcción, para favorecer, a través de la misma, las ventajas indiscutibles de la producción industrial, la mejor calidad de las materias primas, el trabajo y un precio barato...”1 pensando de esta manera en las masas o en las mismas clases obreras. Pero el Barrio Torten no es más que un laboratorio de experimentos para Walter Gropius debido a que es el primero proyecto urbanístico que hace y que a 5 años de haber sido terminado ya eran necesarias ciertas modificaciones y/o reparaciones a las casas por su baja calidad constructiva. Así que si bien, se trata un barrio económico no por esto garantiza la eficiencia de sus sistemas constructivos. Este es un fenómeno que aun hoy se vive a diario y de ahí el dicho “lo barato sale caro”, pues en este caso los propietarios comenzaron a descubrir problemas de estructura, impermeabilización, acabados, etc. pocos años después de su culminación y se han tenido que remodelar, restaurar, abandonar, etc. la gran mayoría de casas del barrio; y estas obras se siguen haciendo aun hoy en día bajo un decreto que tuvo que sacar el estado en 1994 para conservar el patrimonio arquitectónico del barrio.

La urbanización Torten ha sido fuertemente criticada debido a esto, a diseñar un barrio cuyo trazado fuese determinado por las facilidades de la industrialización y no por las teorías urbanísticas que se habían venido curtiendo hasta la época. Y critican aspectos como “la monótona construcción en hileras, que en un principio estuvo determinada por la maniobrabilidad de las grúas, ocasionando un desventajoso asoleamiento para muchos de los habitantes de la calle de circunvalación y de la doble hilera situada en el sur.”2 

Por supuesto que era de esperarse que Gropius no lograra hacer una urbanización de manera correcta a la primera vez, a pesar de ser uno de los maestros de la arquitectura, nadie lo hace mejor la primera vez que la segunda. Y esto se evidencia más en los planteamientos de sus dos propuestas urbanísticas posteriores, con más madures y menos preocupación por las piezas prefabricadas. “El Barrio Torten como laboratorio de pruebas de Walter Gropius dio paso al primer cambio de escala para el arquitecto, quien no solo daría de cuenta de sus errores en este, sino que le permitiría sumarse al interés por el urbanismo como un paso más cercano al desarrollo y al estudio de la ciudad dentro del periodo de la modernidad y de la historia.”3 

En el plano de la casa tipo podemos apreciar fácilmente que el sistema constructivo que se utilizo fue quizá pórticos en concreto para luego instalar las piezas prefabricadas mucho más fácil que si lo hacen a medida que la obra va avanzando. En mi opinión el error de Gropius en el Barrio Torten fue quizá la unificación de todas las casas de una hilera en una misma estructura sin tener en cuenta que para poder hacer esto se debe calcular la estructura como toda una sola y no por separado. Y este mismo error lo encontramos en la actualidad en los proyectos de vivienda de interés social, que sería el equivalente a vivienda obrera en Europa, pues se unen todas las casas en una misma estructura que no siempre llega a ser la adecuada y termina causándole dolores de cabeza al propietaria a corto plazo, incluso se ha sabido de proyectos que al cabo de los seis meses de finalizada la obra ya presentan daños.

Afortunadamente Gropius se dio cuenta de sus errores antes de comenzar su segundo proyecto de urbanización en la misma Alemania pues este ya propone a las masas una visión que se ajusta a la realidad social de la Alemania del siglo XX sin dejar de lado el respeto que debe tener la arquitectura hacia el hombre.

1  GROPIUS, Walter. “Industrialización de la construcción.” 1910
2 Droste, Magdalena. Op, cit.
3  http://unalhistoria3.blogspot.com/2012/06/walter-gropius-barrio-torten.html Tomado el 30 de noviembre de 2012


Andres Felipe Sanchez Sanchez

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